Por lo general, temperamento y el carácter son términos que muchas personas confunden. Sin embargo, son dos características diferentes. Para comprender que les diferencia debemos conocer los conceptos.
Temperamento
Se le llama temperamento a la peculiaridad e intensidad individual de la estructura dominante de humor y motivación y los afectos psíquicos. La palabra temperamento proviene del latín temperamento o medida.
Se conoce como la manera natural con que un ser humano interactúa con el entorno que le rodea. Se le considera hereditario y no influyen en el factor externo a menos que estos sean constantes y fuertes. Se le considera como la capa instintivo-afectiva de la personalidad. El temperamento en conjunto con la inteligencia y la voluntad modelan el carácter.
También incluye la habilidad para adaptarse, la intensidad, el estado de ánimo, nivel de actividad, accesibilidad y la regularidad. Es la naturaleza general de la personalidad de un individuo.
Las personas según el temperamento y según Hipócrates se clasifican en:
- Sanguíneos.
- Melancólicos.
- Coléricos.
- Flemáticos.
Carácter
Es la forma en la que la persona reacciona ante una situación dada. Depende del ambiente, el temperamento y la inteligencia del individuo. Define los perfiles de la persona, por ejemplo, si una persona gusta de servir, se considera que su carácter es altruista.
El estudio del carácter se denomina caracterología.
Se distinguen caracteres fuertes y débiles. La fuerza del carácter se define como la capacidad de una persona de mantener una elección a pesar de los factores adversos.
Diferencias entre temperamento y carácter
- El temperamento es la manera natural con que el ser humano interactúa con su entorno. Depende de factores hereditarios y no del ambiente o de estímulos externos.
- El carácter es modelado a partir del temperamento y la inteligencia. Define el perfil de una persona y dependerá del ambiente. Puede dividirse en caracteres fuertes y débiles.