Su diferencia se basa en que la suerte es particular y el azar es universal. La suerte por lo general es subjetiva mientras que el azar es objetivo.
La buena o mala suerte es específicamente de una persona y el azar es la constatación de que las circunstancias de la vida son aleatorias.
Estos términos suelen ser utilizados como sinónimos en situaciones fortuitas, por ejemplo, cuando se habla del clima una persona puede tener suerte o no de que esté soleado o decir que el azar determinó que ése día estuviese soleado o no.
La suerte al ser particular y subjetiva está relacionada a la adivinación, al porvenir, al destino y al futuro. Se utiliza una cantidad de amuletos o símbolos para atraer la suerte como el trébol de cuatro hojas, las herraduras, patas de conejos, entre otros.
El azar al ser universal y objetivo se relaciona al fenómeno de lo aleatorio de la naturaleza y la vida. Tiene una asociación con las ciencias como un factor que existe, pero que no es manejable, como el azar en matemáticas, el azar en física y el azar en filosofía.
Las frases (No dejes la suerte en manos del azar) o (La suerte solo favorece a la mente preparada) recomienda que la buena o mala suerte es una construcción de método, disciplina y rigor para obtener buena suerte.
Los juegos de azar son aleatorios que define al ganador. Se llama también (juegos de suerte) cuando cambiamos el concepto del juego al ganador. En este tipo de juegos, quien gana tiene suerte producto del azar.