Los átomos forman enlaces entre uno y otro con el fin de crear moléculas y compuestos. En este punto, el enlace se considera un proceso químico que se da a partir de la atracción entre dos o más átomos.
La fuerza de atracción electroestática da como resultado un enlace químico. La clasificación de estos enlaces se basa en la fuerza que tengan, en este sentido surgen los “enlaces débiles” y los enlaces “fuertes”. A los enlaces fuertes se dividen en dos: enlaces iónicos y enlaces covalentes. Por ello es importantes saber sus principales diferencias para no cometer un error en su clasificación.
¿Qué es enlace iónico?
Es un enlace que se crea entre dos átomos diferentes (uno metálico y otro no metálico), en este proceso un átomo entrega un electrón a otro (proceso que se conoce como transferencia). En este caso un átomo pierde un electrón en tanto que el otro lo gana.
El ion metálico que pierde un electrón tiene una carga positiva, en tanto que el ion no metálico que gana ese electrón se convierte en carga negativa. Como los opuestos se atraen, estos iones se atraen mutuamente y forman redes cristalinas.
En su gran mayoría los compuestos iónicos se vuelven sólidos (sales). Son muy solubles al agua y su punto de fusión es elevado; su conductividad eléctrica es elevada.
¿Qué es enlace covalente?
Otro de los enlaces químicos fuertes. Estos se llevan a cabo entre átomos similares, es de decir, no metálicos. En un enlace covalente los dos átomos se unen para compartir un electrón, en lugar de que un átomo tome un electrón de otro.
En un enlace covalente la fuerza de atracción y repulsión de los átomos se vuelve estable ya que se comparten el electrón. Estos enlaces tienen clasificaciones: simples, dobles y triples, esto según la cantidad de electrones que se compartan. Cada electrón que se comparta genera un enlace.
El enlace covalente entra en acción cuando un átomo tiene un electrón en su superficie y otro átomo necesita un electrón para construir la suya, es aquí donde se unen para compartir el electrón. De esta manera se logra la creación de una unión estable.
En concreto, cada enlace químico está hecho de manera que los átomos pueden tener su capa externa completa con el fin de tener una configuración electrónica estable.
En el caso de un enlace iónico, cuando el átomo metálico tiene un solo electrón en su capa externa y el no metálico necesita de un electrón para completar su capa, el átomo metálico sede su electrón al no metálico. De igual forma sucede en el enlace covalente, ambos se comparten el electrón para lograr el equilibrio.
Principales diferencias entre enlace iónico y covalente
- Cada enlace iónico tiene un punto de fusión y ebullición alto, en tanto que los enlaces covalentes suelen tener un punto bajo.
- En los enlaces iónicos hay una transferencia de electros (pérdida para uno, ganancia para el otro), pero en los covalentes son compartidos.
- El enlace iónico surge entre dos átomos diferentes (metálico y no metálico), en tanto que el enlace covalente se da entre dos átomos similares (no metálicos).
¿Diferencia entre enlace iónico y metálico?
Los enlaces iónicos se forman por la tranferencia de un electrón de un átomo a otro. En los enlaces covalentes, se comparten electrones entre dos átomos. Los enlaces metálicos se forman por la atracción entre iones metálicos y electrones deslocalizados o «libres»
¿Diferencia entre enlace covalente polar y no polar?
En un enlace covalente polar uno de los átomos ejerce una atracción mayor sobre los electrones de enlace que otro. Cuando el enlace lo forman dos átomos del mismo elemento, la diferencia de electronegatividad es cero, entonces se forma un enlace covalente no polar
¿Diferencia entre enlace iónico covalente y metálico?
El enlace iónico se da entre dos átomos diferentes, ya sea metálico y no metálico, mientras que el enlace covalente se produce entre dos átomos iguales no metálicos. Cuando el enlace covalente se da un comportamiento de electrones, en el enlace iónico hay una transferencia de electrones, es allí la diferencia.
Diferencia entre enlace iónico y covalente – Ejemplos