Cuando el frío se asienta y se acerca la época de fin de año, las mandarinas y las clementinas están en manos de todos. Ya sea por el sabroso gusto o para adquirir vitamina C para combatir el resfriado, estos cítricos son unas de las frutas más consumidas del invierno.
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Invierno época de clementinas y mandarinas
El invierno es época de naranjas, clementinas y mandarinas. El ambiente de bares, restaurantes y casas esté cargado del olor de estos cítricos. Esto, para algunas personas, es un poco molesto porqué realmente es un olor muy fuerte y característico. Sin embargo, para otras es reconfortante sobre todos para aquellos a quienes este olor les recuerda la Navidad y el invierno.
Así que, llegado el frío, estas pequeñas frutas de color naranja harán acto de presencia y se cagará en el aire con su característico olor. Algunos llamarán a estos cítricos clementinas, otros los llamarán mandarinas, y otros pensarán que es lo mismo.
Es muy interesante y útil conocer las diferencias entre la mandarina y la clementina. Por este motivo, compartimos estos datos que son de importancia para conocer cada una de ellas.
Principales características de la clementina
- Pequeña
- Naranja y brillante
- Acidulada
- No es muy dulce
- Contiene pocas o ninguna semilla
- Su piel es delgada y puede ser fácilmente pelada
Principales características de la mandarina
- Más grande que la clementina
- Color naranja más claro
- Más dulce
- Contiene muchas semillas
- Su piel es más gruesa y más difícil de quitar.
Diferencias entre clementina y mandarina
- Forma y gusto de la fruta: la clementina se pela mejor y tiene menos semillas. En cambio, no es tan dulce como la mandarina.
- Diferencias en su color: Finalmente, el color naranja de la clementina es más brillante que el de sus congéneres.
- Diferencias en su sabor: La mandarina es particularmente dulce, y es una de las frutas cítricas menos ácidas. Por ese motivo, la mandarina es más apreciada que la clementina.
- Diferencias en sus características: la mandarina tiene muchas más semillas que la clementina, por lo que el consumidor la ha ido remplazando por la clementina. Realmente es un poco molesto encontrarse sus pepitas en la boca mientras nos las comemos.
- Diferencias es su piel: la piel de la mandarina es más gruesa y es menos fácil de pelar que la cáscara de la clementina.
- Diferencias es su tamaño: normalmente, la mandarina es más grande que la clementina.